Srta. Mª Purificación Méndez Ramos
¡Dulce amapola!
¡Semblante de la vida !
¡Cautivadora de nuestro pueblo!
¡Maria!
Tocaya mía.
En esta mañana de Otoño y con los nervios a flor de piel:
¡ALEGRIA!, en mi cuerpo, y al mismo tiempo: ¡TRISTEZA!, por la perdida de mi PADRE, que en su plena madurez, y disfrutando de ella, nos dejo, y se que hoy esta contigo, a tu lado, Escuchándome, por lo que me vas a permitir “SIN MANCHA”, que esta ofrenda sea compartida con él y con mi madre.
Espero “PAPÁ”, que te sientas orgulloso de mí.
MARIA:
Bien sabes Tú, que el año pasado, no pude hacer la ofrenda. Como cada año, las GANAS, y la ILUSION, no eran las mismas, pero en esta ocasión, tan especial, he decidido venir con nuestro pañuelo de Gajo, la saya, faldiquera, aderezos , que desde muy niña, mis abuelas hacían que lucirán en mi cuerpo, y que HOY, por circunstancias de la vida, han sido sustituidas por las de mi Madre, que a pesar del dolor y el sufrimiento, ha decidido seguir las enseñanzas de ellas.
Antes de seguir, MARIA, y con la mano en el corazón, he de decirte, que hace un tiempo, me ENCOMENDE a TI, ¡ VIRGEN PURA!, estaba pasando por unos momentos difíciles y decidí , que tu fueras MI FARO, y MI GUÍA, en mi vida, en mi familia, así como tantas personas , que están pasando por las mismas tinieblas del día a día , HOY, te doy las GRACIAS, por la mano que me han tendido en mi camino.
MARÍA! Presto mi voz y mi presencia en representación de las jóvenes, bebes, niñas, adultas y mayores de nuestro pueblo, para ofrecer: a la niña más guapa, a la joven más dulce y a la madre más tierna y cariñosa, nuestros sentimientos en forma de flores. Las hay de todos los colores y variedades, como cada familia y persona, aunque detrás de cada una de ellas, allá, una petición, plegaría, agradecimiento, añoranza.
PRINCESA CELESTIAL! Hoy que cerca te tengo de MÍ, he de confesarte, que me gusta la ingenuidad y frescura de niñez, que me transmites. Te siento también, como cualquier JOVEN DE TORREJONCILLO, entrañable, hogareña, que prepara con sencillez y armonía, tu fiesta y la de todos, LA ENCAMISA!
Mi santo patrón, San Antonio, tenía razón, cuando te visito y al decir que eras: “Mujer de Nazaret, Alta y Morena, Mujer Bella de Oriente, por eso, te eligió Dios, como Madre y Bella Hija de Israel “.
Gracias Madre, por decir SI, por ser Madre Nuestra, al igual que Yo acepte el realizar esta ofrenda: “Veloz joven, nerviosa, agitada, contenta, nostálgica “, esas fueron las sensaciones, y también dije SI. MUCHAS GRACIAS DONCELLA DEL CIELO ¡.
Gracias Maria, por tener a mi Madre aquí en la tierra: “Mujer Humilde, Alegre, Madre, Creyente, Amiga, Trabajadora, echa de dolor y rebosante de amor hacia mi padre “, y que siempre esta en los momentos mas difíciles, angustiosos de mi vida, par eso te pido me la conserves muchos años. ¡Que orgullosa me siento de ella!
Gracias Madre, por tener a mis hermanos, que como hombre firmes y Afables están pendientes de Mí, y saldrán con sus escopetas, y a pie de calle, paseando contigo por nuestras calles pringonas.
Gracias madre, por mis cuñadas, sobrinos, familias, y amigos que forman parte de mi familia, para que sigan endulzando mi juventud.
Gracias Madre, por el cada día, por disfrutar del amanecer, del día y la noche. “Esa luna que hace conducir mis sueños. Madre del amor hermoso, todo hermosa, eres Maria”.
Gracias Madre, por tener sangre pringona, y tenerte como Patrona de Torrejoncillo, por heredar el tesoro mas preciado de la vida.
Gracias Madre, por este encuentro, tan importante para mi. He visto cumplido mi sueño, hecho realidad. ¡Bellísima Reina ¡Joven de las Jóvenes y Madre de las Madres. Muchas Gracias ¡¡¡.
ESTRELLA DE LA MAÑANA, que nos orientas en este Rió de la vida , te pido, que escuches, mis ruegos y los de mis paisanas.
Te pido por los niños y niñas, de nuestro pueblo a que sigan los pasos de sentir y amar a la Madre mas niña, joven y madura, que seas la Pureza de cada día, y que nos mezas como tu sabes hacerlo. Cuida de estos Ángeles celestiales, que sonrientes serán los que portaran la antorcha de las nuevas generaciones venideras.
Mírame Maria, con tus ojos, al hablar de Nuestra Juventud, que en los tiempos que corren, es una juventud cargada por el desanimo de no estudiar, por la perdida de valores básicos para la convivencia en el colegio, familia, amigos, mayores, así como la intolerancia que reina en nosotros, sin olvidar, la marginación y exclusión social entre las diferentes razas de colores, así como las aguas sucias que la sociedad actual nos presenta. AYUDANOS MADRE MÍA, a encauzar el caudal de este rió, que es nuestra vida, para que sepamos coger el remo de nuestra juventud, fuera de todos estos abatares.
En estos ruegos, INMACULADA, van también peticiones por las familias de nuestro pueblo: muchas son las que tiene que salir de sus hogares a trabajar fuera para seguir adelante. Te pido que siempre seas el candil que vaya alumbra allá donde estén.
Te suplico por los MAYORES DE NUESTRO PUEBLO, que como verdaderos caminantes de la vida, dejemos ser guiados por ellos.
Te pido que seas, SALUD DE LOS ENFERMOS. MARIA, en tus manos y en tu corazón, llevas la salud. Cuantas veces te invocamos, en esos momentos tan difíciles, para que seas las PUERTA DEL CIELO, en ese trance.
Igual PALOMA BLANCA, estas cansada de tantas peticiones q ya sabes, que necesitamos de ti, que eres MARIA, ERES MI MADRE Y MI CONSUELO.
Que contenta estoy, LLENA DE GRACIAS, por estar aquí contigo. Las despedidas no me gustan, por lo que te diré un hasta luego, además ahora te tengo como vecina.
Y ya para terminar, te lo expresare a mi manera:
Como “PURA “que me llamo Hoy, Mañana y Siempre te aclamare con todas las fuerzas de mi alma, allá donde este:
¡ Viva Maria Santísima ¡.
¡ Viva la Patrona de Torrejoncillo!.
¡ Viva la Reina de los Ángeles!.