La población de Torrejoncillo siempre ha tenido una estrecha relación con las Artesanías, al menos desde que se tienen noticias sobre ella a través de documentos escritos.
Según datos del libro de Angel López Bernalt recientemente editado, que cita del Censo de la población de las provincias y partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI de Tomás González, Torrejoncillo tendría por estos años (1530) 193 vecinos, a los que aplica un coeficiente de 4 habitantes por vecino obteniendo 772.
De las relaciones Topográficas de Felipe II (1578) obtiene 1200 habitantes y un aumento del 55.44% p
ara un periodo de 48 años, estimando que la tasa de crecimiento nacional para un periodo similar se calcula en un 14.39%. Pues bien y según sus propias palabras.
"...un hecho fundamental para Torrejoncillo que puede darnos la pauta de ese espectacular despliegue: La Pragmática de Toro de 23 de Abril de 1552 que favorecía el desarrollo de la pequeña industria lanera y que en pocos años pudo convertirlo en un polo de atracción de inmigrantes en busca de trabajo. Aún así nos parece un crecimiento excesivo que nos reafirma en la sospecha de que Tomás González se quedó corto." A pesar de esta última sospecha de lo que no deja lugar a dudas es de la interrelación entre el desarrollo de la pequeña industria lanera y el aumento de población.
Dos siglos más tarde y siguiendo los datos que toma del Catastro del Marqués de la Ensenada (1750), Torrejoncillo aparece ya a la cabeza de la Comarca con 3068 habitantes y de nuevo la causa vuelve a ser la misma " El auge alcanzado por la fabricación de paños había desplazado hacia él la principal oferta de trabajo de la Comarca." 333 vecinos dedicados a esta profesión que eran ya seiscientas según el Cuestionario de la Real Audiencia de Extremadura (1791). Y sigue citando las fuentes históricas, esta vez toma las palabras textuales del Conde de Canilleros para 1829"...
"La prosperidad la debía Torrejoncillo y la sigue debiendo hoy, a sus industrias, especialmente las de tejidos y cueros." y son ya 4435 habitantes".
También para la hora de las perdidas la explicación es la misma. Y así ya en el siglo actual (1911) y esta vez recurriendo a las Actas Municipales vuelve a citar: " Si antes, en el siglo XIX Torrejoncillo fué el centro de toda esta Comarca, al que afluían fuerzas materiales y de brazos de pueblos forasteros para el desarrollo de su industria de fabricación de paños, hoy que ésta a decaído en absoluto, ocurre todo lo contrario. La despoblación de este pueblo es aterradora. En 31 de Diciembre último habían emigrado de esta localidad 683 habitantes.".
Siguiendo la trayectoria histórica de la población, Bernalt vuelve a relacionar el desarrollo de la artesanía del calzado con el cambio de tendencia hacia la recuperación que se produce en los censos de 1940 y 1950, de 5194 a 5514 habitantes, y los posteriores descensos: " En esta última década, comenzó también a decaer la zapatería y llegó de nuevo la emigración.".
Las referencias son claras y creo que pueden aplicarse para las Artesanías en general que las gentes de Torrejoncillo han cultivado desde sus inicios.
Llama la atención, precisamente como caso de identificación Población-Artesanías, no solo en lo relativo a los documentos históricos, como hemos constatado por extenso en el libro de López Bernalt, sino también en la memoria colectiva como tuvimos ocasión de comprobar en nuestras visitas para realizar el trabajo de campo en los comentarios espontáneos que surgían en los grupos de mujeres en la calle o a cualquier informador local, al enterarse que buscábamos Artesanos. Todos coinciden en que lo que queda hoy no es más que una mínima parte de lo que fueron estos Oficios en Torrejoncillo, donde podía encontrarse todo tipo de Artesanos.
Uno de los ejemplos de lo que se perdió, o al menos corre el peligro, no de olvidarse porque está suficientemente documentado, pero sí de romperse la tradición artesana, es la hojalatería de la que salieron los curiosos Candiles de Ala que trazan la estela de regreso a Torrejoncillo de los Artesanos que hicieron las Américas. Ya no hay hojalateros que hagan candiles cuyas formas recuerdan motivos mitológicos de la civilización Inca.
Sin embargo aún quedan bastantes Oficios activos y sin duda es el núcleo comarcal donde más Artesanías vivas hemos encontrado.
Fuente: Adesval: "Estudio de las Artesanías de Valle del Alagón"
http://www.artesaniadelalagon.com/